miércoles, 18 de junio de 2008

Una bacteria marina con generador de emergencia


Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha participado en el análisis del genoma de una bacteria marina que es capaz de obtener por sí misma energía de la luz sin poner en marcha el complejo mecanismo de la fotosíntesis, además de alimentarse de partículas de materia orgánica.

Este tipo de microorganismo, con un metabolismo mixto, a medio camino entre las algas y las bacterias, podría servir para desarrollar energías renovables en un futuro.

El microorganismo, aislado en muestras de agua del Mediterráneo, en el Observatorio Microbiano de la Bahía de Blanes del CSIC, en Girona, fue denominado Polaribacter debido a que está relacionado con bacterias que se habían detectado con anterioridad en muestras de regiones polares.

La luz, fuente de emergencia

Polaribacter sp. MED152 puede captar la energía de la luz porque sintetiza una proteína llamada proteorodopsina y un pigmento retinal, similar al de la retina de los seres humanos, según publica el último número de la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias estadounidense (PNAS).

El investigador del CSIC Carles Pedrós-Alió explica: "Se sabe que estas bacterias estarían adaptadas a vivir en dos tipos de entornos. En el primero, se encontrarían adheridas a partículas de materia orgánica donde metabolizarían sustancias muy complejas.

Repercusiones globales

Cuando no encuentran alimentos, las células de Polaribacter se trasladarían a la columna de agua lanzándose a una travesía en el desierto durante la que serían capaces de obtener energía de la luz para sobrevivir".

El hallazgo tiene implicaciones sobre el papel que juegan las bacterias marinas en la regulación de la concentración de CO2 en la atmósfera y los mecanismos implicados en el cambio climático global.

Vía | ADN.es

No hay comentarios: