lunes, 12 de octubre de 2009

Combinación de fármacos en nanopartículas

Por aquí traigo nueva ración de avances científicos, en este caso las interesantes investigaciones que se están desarrollando en la Universidad de Michigan en torno a soluciones para conseguir mejores fármacos contra el dolor.

Los estudios echaron andar en el 2007 y el objetivo de los mismos era conseguir un nuevo y potente analgésico que solucionara los problemas que arrastra uno de los más usados actualmente, la morfina. Ahora, tan solo dos años después de que diera comienzo el proyecto, ya se empiezan a ver resultados.

En la actualidad la morfina es uno de los calmantes más comunes, pero tiene efectos secundarios muy problemáticos que pueden provocar incluso la muerte. El problema es que la morfina también hace que la presión arterial descienda y la respiración se complique lo cual puede tener consecuencias muy graves o incluso matar. Normalmente lo que hacen en los hospitales es contrarrestar el efecto de la morfina con otro fármaco (naloxona) y mantienen un “equilibrio” entre ambos: cuando la presencia de morfina aumenta en el cuerpo inyectan naloxona y cuando disminuye dejan de suministrar este último. Para hacer esto se necesita personal sanitario y equipo, de lo que se carece en situaciones de emergencia (un soldado herido o un conductor accidentando).

Dos cosas han conseguido los chicos de la Universidad de Michigan, por un lado un medicamento que se transforma en naloxona cuando detecta que los niveles de oxígeno en la sangra descienden hasta niveles peligrosos y por el otro una nanopartícula que contiene morfina y el compuesto que se transforma en naloxona. El resultado final es un avance muy importante en el campo de los analgésicos. Tenemos un nuevo medicamento capaz de “autoregularse”: cuando se detecten dificultades respiratorias se suministra naloxona y cuando los niveles de oxígeno vuelven a estar normales se corta el flujo de naloxona para que la morfina haga su función.

Y después de todo esto ahora pensar en las miles y miles de personas que se beneficiarán del avance. Llevará alivio a millones de personas de una forma mucho más segura y se evitarán muertes y graves efectos secundarios por el uso de morfina en circunstancias de emergencia, que por cierto en esos casos se usa mucho. Aún se sigue trabajando en perfeccionar la forma de combinar y transportar la morfina y su antagonista en un mismo cuerpo pero seguramente no tardaremos en ver más avances. Es cuestión de tiempo llegar a un fármaco definitivo que se pueda suministrar a humanos sin ningún problema.

Vía| Alt1040

Newton no es Newton -chiste-

Cuando era chico… hablo de hace unos 15 años mas menos (Tampoco es tanto che) siempre que había cumpleaños y teníamos lugar nos encantaba jugar a la escondida. Es por eso que que esta historia me trajo esas añoranzas.

Cierta vez, todos los científicos, ya muertos, que estaban en el cielo, se propusieron jugar a las escondidas. En el sorteo le tocó a Einstein ser el primero en contar.
Al comenzar Einstein su cuenta, todos salieron corriendo en distintas direcciones buscando un escondite.
Todos menos Newton; que se dedicó simplemente a dibujar en el piso un cuadrado de 1 metro de lado y se paró dentro de él. Justo a espaldas de Einstein.

Einstein terminó su cuenta: – …97, 98, 99, 100 – , abrió los ojos, dio media vuelta, y se encontró a Newton parado justo delante de sus ojos.

Einstein dijo: “¡Piedra libre para Newton!, ¡Piedra libre para Newton!”

Newton, negando con la cabeza, dijo:
- Tengo que discrepar. Yo no fui encontrado. Yo no soy Newton.

Ante el estupefacto Einstein, que miraba seriamente a Newton, todo el resto de los científicos salieron uno a uno de sus escondites, entre intrigados y sorprendidos, para finalmente escuchar una explicación de Newton con la que se vieron obligados a coincidir.

Newton dijo:
- Como verán, yo estoy parado en un área de 1 metro cuadrado. Por lo tanto, soy un Newton por metro cuadrado. En definitiva, yo soy Pascal.

Y Einstein, tuvo que volver a contar…

Vía| Monoarania