Uno de mis propósitos para el 2009 –además de los reciclados de años anteriores como ahorrar, limpiar mi cuarto, bajar de peso, viajar… conseguirme un trabajo para dejar las ociosidades- está el deshacerme de todo el cochambre mental que durante décadas se me ha acumulado. Tengo que alejar todas esas perversidades de mi cabeza. Reyes Magos, tráiganme una mente pura y casta, libre de malos pensamientos…
Bueno, ha terminado. Guadalupe-Reyes, te extrañaré.
PD. El méndigo gordo canoso del polo norte y los tres hojaldras de oriente no me trajeron lo que les pedí, seguiré esperando a Monica Bellucci envuelta en celofán.
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