sábado, 1 de agosto de 2009

Huella de carbono en el plato


Los tomates, el jamón, los garbanzos, las patatas fritas, el pan y todos los alimentos que tomará en su próximo almuerzo y cena dejan huella… Huella de carbono. Por eso la asociación EPEA, en colaboración con la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, está elaborando un sistema de evaluación de la huella de carbono de los productos agroalimentarios con el fin de cuantificar las emisiones de gases de efecto invernadero que se producen a lo largo del ciclo de vida de cada producto, desde la adquisición de las materias primas, hasta su gestión como residuos una vez consumidos. Los resultados del cálculo serán incorporados al etiquetado de los productos. ¿El objetivo? Que el consumidor esté informado y conozca el impacto de lo que compra, para poder ejercer (si lo desea) un consumo responsable.

Vía| Sopa de ciencias

1 comentario:

Shinji dijo...

no mames, si vana contar los pedos por gramo nadie va a querer comerce los pobre frijolitos, ya de por si que los malinchean bien feo...

Saludos!
:D